SANTO DOMINGO. Durante sus carreras como atletas activas de fútbol lo dieron todo en la defensa de las camisetas de sus respectivos equipos y en suelo extranjero lucharon con gallardía con el seleccionado nacional. Cumplida esa etapa de sus vidas, ahora asumen el papel para impartir justicia en el amplio terreno de juego.
Con el desempeño de su nuevo rol, Justina Margarita de la Cruz Chalas, no encuentra las palabras para definir la grata satisfacción que vive en una carrera, como árbitra de fútbol, la cual abrazó hace apenas cuatro años.
“Lo que estoy viviendo en el fútbol no lo había obtenido en otro deporte, ha sido una experiencia maravillosa, los logros han sido significativos porque en menos tiempo he logrado más cosas”, sostuvo la ex atleta.
Además de asistente de árbitro, Justina se desempeña como maestra de educación física en el Colegio Evangélico Central, es instructora de voleibol en la Escuela Madre Mazarello y además estuvo como instructora de fútbol en la Fundación Club Dominguito.
La espigada morena, de 34 años, confiesa que tiene muchas aspiraciones en su rol de arbitraje. “Me visualizo en el futuro en un mundial femenino”, comentó De la Cruz, quien ha impartido justicia en partidos amistosos femeninos que se han celebrado en el país, así como encuentros en torneos masculinos.
Como jugadora, Justina Margarita se formó en la Escuela de Fútbol de Ángel Baliño (EFFAB), en la década de los 90. Participó en los Juegos Nacionales de La Romana y en los de Monte Placa en la selección femenina de fútbol del Distrito Nacional, jugando como delantera y lateral derecho.
Optó por el retiro después de haberse coronado campeona en la edición de la Copa Independencia Femenina que organizó la Federación Dominicana de Fútbol (Fedofútbol) en el 2007, con el equipo Barcelona FC, propiedad de Baliño.
Cómo llega Justina al arbitraje
El responsable de que Justina de la Cruz Chalas esté hoy día como árbitro de fútbol lo fue José Ulises Sánchez, un compañero deportista ligado al balompié. Tras la motivación hace cuatro años atrás, según narra De la Cruz, se presentó a las oficinas de la Fedofútbol y dejó saber su inquietud de entrar al campo del arbitraje.
Señaló que meses después, el entrenador Juan Mojica (Yuyo) le comunicó que se iba a impartir un curso avanzado para árbitras establecidas, no para principiantes, pero que eso no fue obstáculo y decidió tomarlo.
“Entonces participo en este curso (año 2009), obteniendo la tercera nota más alta. Desde entonces ya tengo tres cursos internacionales y pretendo continuar con el proceso de preparación”, afirmó Justina.
Inicio de la carrera arbitral femenina
El proyecto de formación de mujeres en el arbitraje del fútbol llega a República Dominicana desde hace cinco años, auspiciado por la Federación Dominicana de Fútbol (Fedofútbol) con el respaldo de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), a través de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf).
La jornada de capacitación comenzó en el 2005, según revela Manuel Antonio Cuesta Díaz, quien está al frente del Departamento Arbitral de la Fedofútbol. Tras el inicio de este proceso, según cuenta Cuesta Díaz, cada año las árbitros reciben reforzamiento a través de cursos de actualización de reglas.
“Tienen tres años seguidos recibiendo el curso RAP (Programa de asistencia para árbitros que auspicia FIFA a través Concacaf). Todas han sido jugadoras. No es una condición, pero es lo más recomendable. La mayoría integraron la selección nacional”, agrega el dirigente futbolístico.
El crecimiento de mujeres en el arbitraje se atribuye principalmente al desarrollo que ha tenido el fútbol femenino a través de los torneos que ha llevado a cabo en los últimos años la Fedofútbol, así como los continuos partidos de fogueo de las selecciones femeninas con oncenos extranjeros.
Las chicas también imparten los conocimientos aprendidos en el torneo masculino de la Liga Mayor, en el cual participan Justina de la Cruz, del Distrito Nacional; Ramona Zegala, de La Romana, y Milagros Carmona, asistente de árbitro, de San Cristóbal.
En calidad de árbitra, solo tres desempeñan esta función, las cuales son Justina de la Cruz, Ramona Zegala y Luisa Santos. Las demás, entre las que se encuentran Milagros Leonardo Carmona, Yahaira Astacio, Felicita Rodríguez, Sorianny de la Cruz, Angeli Méndez, Tracey Kelly y Ángela Peña, realizan la función de árbitras asistentes (desempeñan su papel desde las líneas).
Milagros Leonardo Carmona rompe las fronteras
El futuro es promisorio para el arbitraje femenino dominicano. Con el poco tiempo que tienen inmersas en esta área, las quisqueyanas ya comienzan a abrirse paso más allá de los torneos que llevan a cabo a nivel local.
Tal es el caso de Milagros Leonardo Carmona, quien ha logrado traspasar la barrera de los océanos y ha podido desempeñar las funciones de árbitra asistente en las eliminatorias de cara al mundial femenino del próximo año.
Carmona también ha laborado en las eliminatorias preolímpicas que se realizan con miras a las Olimpíadas de Londres 2012. Actualmente está designada para las eliminatorias de la Concacaf que se celebrarán en enero próximo en Vancouver, Toronto.
Algo inédito también se vive en la actualidad, con la elección que ha hecho la FIFA en la escogencia de tres árbitras dominicanas que estarán impartiendo justicia en las eliminatorias del mundial sub-10 femenino que se llevarán a cabo en enero próximo en Cuba.
En esta cita estarán trabajando Justina de la cruz, como árbitra, mientras que Milagros Leonardo y Yahaira Astacio, como asistentes.
Incentivo en el ámbito internacional
A parte de la satisfacción, estas mujeres que desempeñan la función de árbitras y asistentes, reciben un incentivo por el desempeño que realizan.
Manuel Antonio Cuesta Díaz, encargado del Departamento Arbitral de la Fedofútbol señaló que el monto del incentivo varía según la categoría del torneo, principalmente en el ámbito internacional.
“La FIFA les cubre todos los gastos, como boleto aéreo, alimentación, estadía en hotel, y una dieta según la categoría del evento. Si el evento es oficial de la FIFA, cada árbitra recibe 500 dólares al día, y si es asistente, 350 dólares”, y agregó: “Si es un evento de CFU (Confederación del Caribe), entonces el viático es menor”.