MOSCÚ. Vitaly Mutko, un funcionario de gobierno ruso acusado por denuncias de participación en el dopaje, renunció el lunes temporariamente a la presidencia de la Unión Rusa de Fútbol.
Se trata aparentemente de una maniobra para desviar las críticas internacionales cuando Rusia se apresta a ser sede del Mundial de 2018.
Mutko informó que suspenderá sus actividades como líder del fútbol ruso durante un semestre, y que Alexander Alayev ha sido designado como su sucesor interino. Mutko conserva la tarea de viceprimer ministro a cargo de supervisar los deportes.
Investigaciones de la Agencia Mundial Antidopaje y el Comité Olímpico Internacional alegan que Mutko participó de un programa de dopaje auspiciado por el Estado durante los Juegos Olímpicos de Invierno 2014 en Sochi. El funcionario, que fue ministro de deportes durante los juegos, ha rechazado todas las denuncias.
El COI no acusa a Mutko de involucrarse personalmente en la operación de dopaje, pero le impuso una suspensión vitalicia, al considerar que era responsable, junto con su ministerio, por el incumplimiento de las reglas contra el consumo de sustancias para mejorar el desempeño deportivo.
Mutko dijo que deseaba suspender sus labores como presidente de la Unión Rusa de Fútbol, mientras planificaba su defensa contra la suspensión que le impuso el COI, ante el Tribunal de Arbitraje del Deporte.
En el documento mediante el que dio cuenta de su renuncia, consideró probable también alejarse de su cargo como jefe del comité organizador de la Copa del Mundo.
Dmitry Svishchev, miembro del comité de deportes y turismo en la cámara baja del parlamento ruso, dijo a la agencia estatal RIA Novosti que Mutko renunciaría para mitigar las críticas hacia Rusia en la antesala del Mundial.
El 1 de diciembre, durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente de la FIFA Gianni Infantino, antes del sorteo del Mundial en Moscú, Mutko insistió en negar las acusaciones de dopaje.
“No hay pruebas” de que Rusia haya orquestado una operación de dopaje auspiciada por el Estado, manifestó. “Ahora todos tratan de hacer acusaciones que nos vinculan con un eje del mal, sólo porque somos una gran potencia deportiva”.
Mutko formó parte del consejo directivo de la FIFA hasta marzo, cuando se le impidió buscar la reelección, al considerarse que su puesto en el gobierno planteaba el riesgo de un conflicto de intereses. Fue reemplazado por su viejo colaborador Alexei Sorokin, quien forma también parte del comité organizador del Mundial.
La FIFA agradeció a Mutko por lo que consideró “un paso razonable… tomado por el bien de la Copa del Mundo que se realizará el verano (boreal) próximo”.