MELBOURNE (AP) — Rafael Nadal está a una victoria de lograr su 21er título del Grand Slam y quedar en soledad como dueño del récord en el tenis masculino.
El español de 35 años avanzó a la que será su sexta final del Abierto de Australia luego de derrotar el viernes por 6-3, 6-2, 3-6, 6-3 al italiano Matteo Berrettini.
Tendrá que subyagar el domingo a Daniil Medvedev. El segundo cabeza de serie y reinante campeón del Abierto de Estados Unidos también persigue un hito tras doblegar 7-6 (5), 4-6, 6-4, 6-1 a Stefanos Tsitispas, en una acalorada semifinal el viernes. Si se consagra en el Melbourne Park, el ruso será el primer hombre en la era abierto que conquista su segundo cetro de Grand Slam en el siguiente major que disputó.
Mientras que Nadal ha avanzado a su sexta final en Australia con relativa facilidad, Medvedev ha tenido que lidiar con un tempestuoso trámite para repetir en el partido por el título. Se irritó con un público hostil al ganarle a Nick Kyrgios en la segunda ronda y levantó una bola de partido al revertir quedar dos sets abajo para vencer a Felix Auger-Aliassime en casi cinco horas de juego en los cuartos de final.
Y este viernes perdió los estribos en el segundo set de su semifinal.
Durante un cambio de lado, Medvedev le gritó al juez de silla tras sufrir el quiebre de saque por una doble falta. Fue amonestado por una visible obscenidad hacia al público que mayormente alentaba Tsitsipas, y luego relcamó que su rival fuera sancionado por recibir instrucciones tácticas de su padre — en griego — desde el palco.
Luego que Tsitsipas capitalizó su tercer punto para set para nivelar el duelo, Medvedev siguió insistiéndole al juez que sancionase al último subcampeón de Roland Garros por quebrantar el código de conducta.
El ruso tomó una pausa de cinco minutos. De vuelta, tomó la manija al final del tercer parcial y arrasó los últimos cinco juegos, después que finalmente se le llamó la atención a Tsitsipas por recibir instrucciones.
La marcha de Nadal a su 29na final ha sido más serena.
Nadal llegó a Australia sin saber cuánto duraría en el torneo luego de meses fuera del circuito para recuperarse de sus lesiones y tras pasar el COVID-19 en diciembre.
Conquistó un título en los torneos de preparación y encadena seis triunfos en el primer Grand Slam de la temporada. Con uno más y batirá el récord de 20 majors que comparte con Roger Federer y Novak Djokovic y se convertiría en el cuarto hombre que gana los cuatro grandes en al menos dos ocasiones.
“Hace unos meses no podía imaginar tener otra oportunidad”, dijo Nadal. “Al final la vida te da este tipo de sorpresas, este tipo de oportunidades y estoy disfrutándolo al máximo”.
“Ganar 21 Grand Slams o 20 no es una gran diferencia”, añadió. “Si consigo el título obtendré una gran alegría durante un tiempo, pero la felicidad verdadera para mí es volver a ser competitivo y disfrutar del tenis”.
Su victoria sobre Berrettini — en un partido que tuvo que disputarse con el techo del Rod Laver Arena cerrado por la intensa lluvia — fue la número 500 de su carrera en pista dura. En su palmarés hay solo otro título del Abierto de Australia, el que logró en 2009.
Sumar otro era su único objetivo tras la semifinal.
“Para mí, lo más importante es el Abierto de Australia”, dijo en la entrevista para televisión a pie de cancha. “He tenido un poco de mala suerte (aquí) en mi carrera con algunas lesiones. He jugado algunas finales increíbles con buenas oportunidades”.
“Me siento muy afortunado por haber ganado una vez. Nunca pensé en tener otra oportunidad en 2022”, agregó.
Nadal quebró el servicio de Berrettini, séptimo preclasificado, en los primeros games del primer y el segundo set, y tras ceder el tercero, remontó en el cuarto para sellar su victoria en poco menos de tres horas. Eso fue en sí mismo un alivio luego del largo juego a cinco sets contra Denis Shapovalov en los cuartos de final dos días antes.
Nadal es el único de los llamados Tres Grandes que tuvo opciones de deshacer el empate en Australia este año. Federer no viajó para continuar con su recuperación tras una operación de rodilla.
Y Djokovic, que ganó nueve de sus Grand Slams en Melbourne Park, fue deportado en la víspera del torneo por incumplir los estrictos requisitos de vacunación contra el COVID-19 del país.