La selección de voleibol de Polonia aprovechó su condición de anfitriona para ganar su segundo título mundial, cuarenta años después del primero, tras derrotar en la final a la gran favorita, la de Brasil (1-3), que aspiraba a su cuarto cetro consecutivo.
En una final disputada en un abarrotado Spodek Arena de Katowice, tanto en las gradas como en el exterior de las instalaciones, Polonia se cobró cumplida revancha de la final de 2006, en la que cayó precisamente ante los brasileños.
Y lo hizo con remontada tras ceder la primera manga. El equipo del francés Stéphane Antiga, campeón de Europa en 2009, se impuso en el partido definitivo con parciales de 25-18, 22-25, 23-25 y 22-25.
Mateusz Mika lideró el ataque de los polacos con 22 puntos para un triunfo al que también contribuyeron de manera decisiva Mariusz Wlazly, con 14, Michal Winiarski (13) y Piotr Nowakowski (10).
Por el lado brasileño, Wallace de Souza y Ricarado Lucarelli Santos acabaron con 18 puntos. Lucas Saatkamp aportó otros 15,. además de ocho bloqueos.
Polonia contaba en su palmarés con un solo título mundial, el logrado en México en 1974 al batir en la final a la selección de la Unión Soviética.
El equipo de Polonia es el segundo que gana el título Mundial como anfitrión. Anteriormente los hicieron los equipos de la Unión Soviética, en 1952 y 1962, Checoslovaquia, que lo hizo como organizador de la edición de 1966.
En el partido por el bronce, Alemania, que fue octava en el Mundial de 2010, doblegó a Francia por un contundente 3-0 (25-21, 26-24 y 25-23).