El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, se perderá la final de la Copa Mundial de la FIFA de este año en Doha el domingo (20 de noviembre) entre Argentina y Francia siguiendo el consejo médico de que no debe viajar después de haber contraído COVID-19.
Será la primera final masculina a la que Bach no asista desde 1986.
Bach asistió al partido inaugural de la Copa del Mundo de este año el 20 de noviembre entre los anfitriones Qatar y Ecuador, pero contrajo coronavirus la semana siguiente, lo que lo obligó a realizar una serie de reuniones durante el Foro IF de manera virtual.
“Tenía planeado volar a Qatar”, dijo Bach a los periódicos alemanes Stuttgarter Nachrichten y Stuttgarter Zeitung en una entrevista.
“Ahora, sin embargo, siguiendo el consejo de los médicos, no viajaré después de todo.
Tradicionalmente, el presidente del COI es invitado a la final del torneo insignia del fútbol por su homólogo de la FIFA.
En la última final, en Moscú hace cuatro años cuando fue invitado por Gianni Infantino, Bach aprovechó la oportunidad para conversar con el presidente ruso Vladimir Putin por primera vez desde las denuncias de dopaje institucional por parte del equipo local en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014 en Sochi.
Luego, Bach afirmó que era hora de traer “el deporte ruso completamente de regreso a la comunidad deportiva internacional” luego del escándalo.
Tras el encuentro, Bach viajó al Estadio Luzhniki donde vio el triunfo de Francia por 4-2 sobre Croacia.
Había aceptado una invitación similar del predecesor de Infantino, Sepp Blatter, para asistir a la final de 2014 en Río de Janeiro, un año después de ser elegido presidente del COI.
Luego, Bach vio a su propio país, Alemania, vencer a Argentina 1-0.
En esa ocasión, se sentó al lado de Putin, quien estaba allí mientras Rusia organizaba la próxima Copa del Mundo.
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