Aun así, su prestigio en el fútbol ha aumentado últimamente, gracias al sensacional desempeño de su selección. El equipo del país que comparte la isla de La Española con una nación apasionada por el deporte rey, Haití, siempre ha sido considerado de segundo nivel en el fútbol, incluso dentro del contexto caribeño, lo que confiere todavía más mérito a su ascenso de dos dígitos en la última edición de la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola.
Los dominicanos se hallan aún lejos de la elite de la CONCACAF, y la Copa Mundial de la FIFA continúa siendo un sueño distante para ellos. No obstante, su notable -aunque en última instancia infructuosa- mejora en la competición preliminar de Brasil 2014 ha llamado la atención de sus vecinos.
Con un plantel compuesto principalmente por jugadores semiprofesionales y sin grandes nombres, terminaron segundos de la anterior ronda clasificatoria mundialista, a mucha distancia del intratable conjunto salvadoreño. Eso supuso su adiós al torneo, pero representa un sólido avance para el combinado nacional, que endosó sendas goleadas a las Islas Caimán, Anguila y Surinam a lo largo de su trayecto, antes de caer en dos ocasiones a manos de El Salvador, ambas por una diferencia de un único tanto.
Estos resultados reflejan los grandes avances realizados, y equivalen a subir 12 puntos en el escalafón global. La República Dominicana ocupa actualmente la posición 118, a solo dos peldaños de su mejor registro, la 116, obtenida allá por 1996. Así, ha podido superar en la tabla a las Bermudas, otra modesta formación caribeña que ha progresado en los últimos años.
Proyecto de futuro
La selección dominicana ha destacado en los clasificatorios por su velocidad en las bandas y por poseer una defensa sumamente compacta. Presentó un balance de 12 goles a favor y solo ocho en contra en sus seis partidos de la primera liguilla, y habría conseguido más si hubiera logrado mantener la concentración durante los 90 minutos.
Si bien la Copa Mundial de la FIFA sigue estando lejos para los quisqueyanos, ya pueden fijarse como objetivo alcanzar la Copa Oro de la CONCACAF. No obstante, para poder participar en el certamen bianual, el ambicioso cuadro dominicano está obligado a realizar un buen papel en la Copa del Caribe, que se celebra este año en Antigua y Barbuda. En la anterior edición de este torneo, la de 2010, cayó en la fase previa.
El mejor futbolista del país, según su seleccionador, Clemente Domingo Hernández, es Jonathan Faña, que milita en el Puerto Rico Islanders, club de la segunda división estadounidense. Se trata de un delantero veloz y con olfato de gol, y su nombre ya ha sonado como posible fichaje de varios equipos de la Major LeagueSoccer, entre ellos el Red Bulls de Nueva York.
Otros jugadores a seguir son Erick Ozuna, que compite en Haití, al igual que el rápido Domingo Peralta y el creativo centrocampista Inoel Navarro. La mayor parte de los internacionales juegan en formaciones del Caribe, Centroamérica y el sistema universitario estadounidense. De los convocados para la competición preliminar de Brasil 2014, tan solo tres lo hacen en Europa: Vinicio Espinal, del Pro Vercelli (Serie B italiana), César Ledesma, en Suiza, y Edward Cruz, en Bosnia.
A la República Dominicana le queda un largo camino por recorrer, pero los avances en su rendimiento y organización en la región caribeña hacen de ella un equipo a tener en cuenta y perfectamente capaz de protagonizar alguna sorpresa.