ESPN.– Viene dulce y quiere más. Igual, Roger Federer, campeón el domingo pasado en su Basilea natal, dijo que está jugando suelto en el Masters 1000 de París, con la mira puesta firme en las Finales ATP de Londres.
El suizo, Nº3 del mundo, viene de conquistar su noveno título en Basilea, igualando su récord personal en Halle, y el 99º como profesional, pudiendo alcanzar en esta recta final del año su ansiado Nº100.
Por la baja por lesión del canadiense Milos Raonic, recién Federer debutó el jueves contra Fabio Fognini y el viernes le toca contra el japonés Kei Nishikori. “Ninguno de los dos hizo un gran partido. Fui mejor en los momentos importantes. No ha sido nada fácil, él juega con agresividad, maneja bien los golpes y me da poco tiempo de reacción al meterse sobre la línea”, contó.
“Ganar este partido significa que me estoy moviendo bien, lo que me hace estar muy contento. La ausencia de Raonic fue una gran noticia para mí. Me fui directo a la sala de masajes cuando lo supe, para poder estar listo para este jueves. Sé que no fue algo agradable para los seguidores, pero debo reconocer que me cayó muy bien”, dijo muy sincero.
“En París estoy jugando sin presión. Vine a disfrutar y tengo en claro que jugando con calma y sin autopresionarme puedo extraer cosas positivas de cara al torneo de Maestros. Mi objetivo no es ganar este torneo, sí hacerlo en Londres”, aseguró.
En tanto, se descartó al ser consultado sobre si busca el Nº1 del ranking ATP. “Ni siquiera sabía que seguía teniendo opciones reales. La verdad es que no estoy luchando por eso; considero que no tengo ninguna posibilidad de arrebatarle ese puesto a Novak Djokovic”, admitió el suizo. Y sigue así, paso a paso, con calma.
