ESPN– Se recuperó y lo hizo con autoridad. Finalmente, en el cierre de la primera zona, Roger Federer la hizo completa. Es que el suizo venció al invicto y ya clasificado Kevin Anderson, para así adjudicarse el Grupo Lleyton Hewitt y sacar boleto a semifinales en las Finales ATP de Londres.
La quinta jornada se presentaba con un gran abanico de posibilidades y el suizo, en su participación récord Nº16 en la cita de “Maestros”, podía lograr así la meta esperada o bien quedar eliminado. A primera hora, el austríaco Dominic Thiem se impuso al japonés Kei Nishikori por 6-1 y 6-4 y así le había dado una mano a Federer, quien ganando un set en su tercer choque ya se aseguraba pasar de ronda.
Con ese resultado de Thiem, el austríaco esperaba que Anderson le diera una mano tras haberle dado él una ayuda extra, porque el sudafricano se aseguró así avanzar a semifinales más allá de cómo le fuera ante el suizo. Al final, Federer superó a su rival por 6-4 y 6-3, se desquitó de la derrota de este año en cuartos de Wimbledon y se llevó el primer lugar del grupo.
Con un nivel mejorado, veloz, atento y con sutilezas con su sello de alta calidad, Federer se recuperó muy bien tras el duro debut del domingo, cuando fue superado por Nishikori, siendo esa su única caída en sets corridos en su rico historial en este torneo. El helvético, dueño del récord de seis títulos de “Maestro”, consiguió meterse por 15ª vez en semis sobre 16 participaciones, una marca inédita en el circuito.
Así, Federer se desquitó ante Anderson, del golpe recibido también en Londres, hace cinco meses, tras ir 2-0 en sets y ceder en el quinto en La Catedral, para adueñarse de su zona. Eso significa un plus muy importante: el sábado se evitaría jugar en semi con Novak Djokovic, quien ya ganó sus dos primeros encuentros y se presume que ganará el Grupo Gustavo Kuerten. De ser así, el suizo y el serbio no se cruzarán el sábado y sólo podrían medirse en la gran final del domingo.
Por eso, Federer terminó feliz este jueves, igual que sus millones de fanáticos, a la vez que Thiem y Nishikori se quedaron con las manos vacías. Por su parte, Anderson, de 33 años, que disputa por primera vez este selecto torneo, disfruta siendo semifinalista, posiblemente teniendo que toparse con Djokovic, su verdugo en la final de Wimbledon.
