Londres. (EFE). El etíope Sisay Lemma y la keniana Joyciline Jepkosgei se proclamaron vencedores en categoría masculina y femenina, respectivamente, en el regreso a la “normalidad” del maratón de Londres, que sacó a más de 40.000 corredores a las calles de la capital británica.
Con unas condiciones meteorológicas idóneas para la carrera de larga distancia -en torno a 12 grados, sol y viento moderado- Lemma obtuvo el sexto mejor registro en la historia de esta competición, mientras que Jepkosgei corrió el séptimo maratón más rápido de una mujer en la historia.
Lemma, de 30 años, se alzó con la victoria con un tiempo de 2h:04:01, por delante del keniano Vincent Kipchuma, a 27 segundos, y del etíope Mosinet Geremew, a 40 segundos.
Lemma, que terminó tercero en esta misma prueba el año pasado, lanzó un duro ataque a pocos kilómetros del final con el que se pudo librar del grupo cabecero compuesto por cinco atletas que llevaron la iniciativa a lo largo de la carrera.
El etíope se vio beneficiado por la ausencia del dominador de la disciplina, Eliud Kipchoge, recordman de la distancia y cuatro veces ganador de la prueba, que fue el gran ausente en la edición de este año.
Kipchoge decidió no estar en Londres como descanso tras haber ganado el oro olímpico en Sapporo, por lo que no pudo añadir un quinto entorchado a su palmarés ni mejorar su marca de 2h:02:37, récord de la prueba.
En su ausencia, los focos se los llevaba el etíope Shura Kitata, ganador el año pasado, pese a que ya se sabía que no llegaba en su mejor momento debido a una lesión muscular que le obligó a retirarse en mitad de la carrera en los Juegos Olímpicos.
Pese a que se le pudo ver mermado, Kitata lo dio todo en la carrera, pero eso solo le sirvió para llegar en sexto lugar, con 2h:07.51. Tampoco le fue mucho mejor a su compatriota, Birhanu Legese, quien quedó fuera del podio pese a haber aterrizado en Londres con la intención de “romper el récord” de la carrera.
Hasta el sexto lugar, todos los atletas fueron etíopes y kenianos, como sucede ya desde hace años en esta disciplina. Y del séptimo al décimo puestos fueron los británicos quienes coparon la clasificación, con especial mención para Phil Sesemann, el primero de los “terrestres” en su debut en un maratón.
Competencia femenina
En la prueba femenina, tampoco la gran favorita pudo revalidar su triunfo del año pasado. La keniana Brigid Kosgei, que detenta el récord del mundo, solo pudo ser cuarta en una carrera rápida que cayó del lado de su compatriota Joyciline Jepkosgei, que hizo un tiempo de 2h:17:42, seguida por las etíopes Degitu Azimeraw y Ashete Bekere.
De esta forma, Kosgei no pudo emular a la alemana Katrin Dörre-Heinig como la única atleta capaz de ganar un tercer título consecutivo, algo que aquella logró entre 1992 y 1994.
El ambiente en las calles de Londres, en un día fresco y radiante, recordó por momentos a los días prepandemia, aunque el número de aficionados en las calles no llegó a los mismos niveles de ediciones anteriores.
La organización había pedido a los corredores que invitasen a solo una persona a animarles presencialmente, para reducir el número de espectadores.
Otras medidas de precaución fueron pedir a los participantes que llevasen sus propias botellas con líquidos para avituallarse o la exigencia de presentar un resultado negativo en un test de antígenos previo a la carrera.