Londres. Dirigentes antidopaje de los Juegos Olímpicos sopesan la posibilidad de ajustar sus pruebas luego que un estudio reciente mostró que el té verde podría ocultar la testosterona en los controles que se emplean para detectarla.
El estudio británico fue una prueba en un laboratorio, así que los científicos no están seguros de si ocurrirá lo mismo en personas. Pero algunos expertos dicen que los resultados son lo suficientemente interesantes para que se pongan al día las pruebas en los Olímpicos a fin de incluir esa posibilidad.
“Es interesante que algo tan común como el té pueda tener una influencia significativa en el perfil de esteroides”, dijo Olivier Rabin, director científico de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
“Quizá necesitemos ajustar la (prueba) de esteroides para permitirnos excluir si una prueba es modificada por alimento, entrenamiento o enfermedad, antes de que podamos decir que se trata de dopaje”, dijo Rabin.
También dijo que quizá deban elevar el umbral de testosterona considerado legal para poder asimilar dicha interferencia.
En el estudio, investigadores añadieron extractos de té verde y blanco a la testosterona y probaron si la enzima que normalmente detecta la testosterona en el organismo aún podía identificarla. El té redujo la concentración de testosterona en hasta 30% y parecía trabajar mejor cuando la testosterona era ligeramente mayor a la normal. Resultados similares se han hallado en estudios con roedores, dijo Rabin.
Los expertos señalaron que los atletas que se administran testosterona para propósitos de dopaje tienen por lo general 200% o 300% más hormona que lo normal en sus organismos.
Los investigadores dijeron que sería prematuro decir cuál podría ser el efecto del té verde en humanos, pero indicaron que otras bebidas o alimentos seguramente tenían efectos similares.
“No hay razón para pensar que simplemente elegimos el único alimento del mundo que hace esto”, dijo Declan Naughton, de la Universidad de Kingston y quien publicó el estudio del té verde en la revista Steroids.
Naughton dijo que el té verde y el té blanco contienen catequinas, las cuales parecen anular las enzimas que detectan la testosterona. Al impedir que la enzima trabaje, la testosterona pasa desapercibida por el cuerpo y no es enviada a la orina, que es con lo que se suelen hacer las pruebas de detección.
Charles Yesalis, un experto en dopaje de la Universidad Estatal de Pensilvania, dijo que las autoridades necesitan actuar con premura.
“Los atletas no esperarán a las pruebas clínicas”, dijo. “Apuesto a que ya hay muchos atletas tomando grandes cantidades de té verde”.
Otros expertos dijeron que los efectos de productos como el té verde para enmascarar sustancias ilícitas serían demasiado pequeños para ayudar a los atletas que se dopan. “Quizá necesitarías tomar el té continuamente para obtener un efecto sostenido aunque mínimo”, dijo Andrew Kicman, director de investigación y desarrollo del Centro para el Control de Drogas, de la universidad King’s College London, el cual se encarga de proveer las pruebas de laboratorio antidopaje para los Olímpicos.
“Sería un atleta muy ingenuo el que piense en doparse con testosterona y creer que con beber té blanco o verde va a engañar a la prueba”, afirmó.