Hoy se entregaron las primeras medallas olímpicas de Tokio 2020. Fueron creadas a partir de metales extraídos de casi 79.000 toneladas de teléfonos móviles usados y otros equipos electrónicos donados por los japoneses.
Tradicionalmente presentada por el presidente del COI, Thomas Bach, la primera medalla de oro fue para la tiradora china Yang Qian después de su victoria en la final del evento femenino de rifle de aire de 10 metros. Anastasiia Galashina del Comité Olímpico Ruso ganó la plata y la suiza Nina Christen el bronce.
La ceremonia de entrega de los ganadores tuvo lugar en el campo de tiro de Asaka, donde ya se habían realizado competencias de tiro durante los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. De acuerdo con el protocolo anti-COVID-19 vigente para Tokio 2020, los propios medallistas se pusieron las medallas al cuello.
Las medallas y los podios utilizados para las ceremonias de los ganadores se encuentran entre las muchas iniciativas lanzadas por el Comité Organizador de Tokio 2020 para resaltar las posibilidades de una economía circular, en la que los productos y materiales se reutilizan y reciclan, en lugar de simplemente tirarlos.
Las aproximadamente 5.000 medallas que se entregarán a lo largo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos provienen de materiales extraídos de casi 79.000 toneladas de teléfonos y otros equipos electrónicos donados por los japoneses, estos depósitos sobre el suelo denominados “minas urbanas”. Diseñadas por el diseñador japonés KAWANISHI Junichi, las medallas representan el arduo trabajo de los atletas en su búsqueda de la gloria olímpica, así como de la diversidad. Parecen piedras en bruto que han sido pulidas para evocar la “luz” y el “brillo” que simbolizan la energía de los deportistas y de todos los que les acompañan.
Los podios se hicieron a partir de residuos plásticos reciclados donados por ciudadanos japoneses como parte de una iniciativa apoyada por el socio olímpico mundial P&G. Se recolectaron más de 24 toneladas de plástico usado en solo nueve meses. Los símbolos olímpicos incrustados en los podios se crearon a partir de chatarra de aluminio de viviendas temporales en las áreas afectadas por el terremoto de 2011 en Japón.
Las flores que se entregan a los deportistas también proceden de las regiones afectadas por el terremoto, dando así un protagonismo a esta parte del país y la reanudación de sus actividades.