Tokio. El costo del nuevo estadio olímpico de Tokio podría elevarse finalmente a unos 2.000 millones de dólares (1.788 millones de euros), un 54 por ciento más que el presupuesto fijado tras reducir el volumen del proyecto, según anunció hoy el Ejecutivo japonés.
A raíz de la polémica generada por el excesivo coste de las instalaciones, la organización que gestiona el estadio, el Consejo japonés de Deportes, anunció en mayo del año pasado un nuevo diseño para el estadio con un coste de construcción estimado de unos 170.000 millones de yenes (1.226 millones de euros/1.372 millones de dólares).
Este proyecto reducía la magnitud del recinto olímpico a 220.000 metros cuadrados, 70.000 metros cuadrados menos con respecto a los planes originales.
Además, el ministro japonés de Deportes, Hakubun Shimomura, propuso recientemente que el nuevo estadio olímpico se construyera sin techo retráctil y que se redujera el número de asientos fijos con el fin de abaratar y acortar el tiempo de construcción.
Pese a estas modificaciones, el precio final del proyecto podría encarecerse hasta en 700 millones de dólares debido al aumento de los precios de los materiales, según dijeron fuentes del Ejecutivo nipón a la cadena estatal NHK.
Las mismas fuentes señalaron que introducirán nuevas modificaciones para tratar de abaratar aún más el estadio, y añadieron que hasta entonces no se firmará un contrato con las compañías constructoras para comenzar las obras.
Está previsto que las autoridades niponas tomen una decisión definitiva sobre el proyecto la próxima semana, según dijo el pasado lunes el titular nipón de Deportes.
Shimomura también se mostró dispuesto a “considerar” opciones alternativas al proyecto original, diseñado por la arquitecta Zaha Hadid, e incluso ofreció una valoración positiva sobre la propuesta presentada a comienzos de mes por el arquitecto nipón Fumihiko Maki.
El proyecto de Hadid ha sido objeto de numerosas críticas debido a su magnitud faraónica y a su elevado precio, y también ha generado un enfrentamiento entre el Ejecutivo central y el del Área Metropolitana de Tokio sobre el reparto del coste del estadio.
El antiguo estadio olímpico de la capital japonesa ya ha sido demolido y la construcción del nuevo comenzará el próximo septiembre con la idea de que esté terminado antes de 2019, cuando servirá como sede para el Mundial de Rugby.
El Estadio Nacional de Tokio fue edificado como escenario central de los Juegos Olímpicos de 1964 y tenía una capacidad de 48.000 espectadores. EFE