BUENOS AIRES.— Fue elegida para integrar el equipo de Nueva Zelanda de triatlón tanto para los Juegos Olímpicos de la Juventud como para el Campeonato Mundial Juvenil en Gold Coast, Australia, después de salir segunda en su categoría en el Campeonato Juvenil de Oceanía de 2018 en marzo.
Sin embargo, proveniente del pequeño pueblito rural de Methven, ubicado en la región de Canterbury, y ya habiendo dependido de sus padres para el apoyo financiero, Brea Roderick se enfrentaba a una lucha difícil para recolectar el dinero necesario para ayudar a financiarse ambos viajes.
Pronto aparecieron carteles, colectas, y una increíble cantidad de iniciativas para recaudar fondos por parte de la extraordinaria comunidad de Methven.
“Fue increíble”, dijo Roderick. “Hicimos rifas, eventos, cosas así, y la gente donó muchísimo dinero, fue muy lindo de su parte. Recibimos muchísima ayuda de toda la comunidad de Methven. Es un pueblito muy pequeño, alrededor de 1000 personas, y viví acá toda mi vida, así que todos me conocen y realmente querían apoyarme. Conocen mi historia”.
“Si no hubiese podido juntar el dinero no hubiese podido viajar. Estoy increíblemente agradecida”, agregó la atleta juvenil.
Roderick también solicitó y obtuvo dos becas de fundaciones nacionales. En menos de tres meses, la joven atleta sabía que ya tenía suficientes fondos en el banco para poder empezar a planificar su vida como una atleta Olímpica.
La velocidad con la que encontró una solución a lo que era un problema enorme da una idea de la resolución de Roderick, sin mencionar su talento. Estas cualidades se destacan más todavía si se examina su rápido ascenso en el deporte que eligió.
Hace tres años, Roderick jamás había probado ninguna prueba de triatlón de cualquier extensión, y el agua le resultaba un ambiente difícil para moverse.
“Mi familia me ayudó todo lo que pudo económicamente, pero para conseguir el dinero que necesitaba hice una noche de película, trabajé juntando fondos con todos los sponsors y también armé una rifa para venir acá”, dijo Roderick, de 16 años.
La ganadora del triatlón femenino que incluyó al ciclismo, el nado en los lagos de Palermo y la carrera, fue la sudafricana Amber Schlebusch, mientras que la medalla de plata la consiguió Sif Bendix Madsen, de Dinamarca, y el bronce para la suiza Anja Weber
En la prueba disputada en el Parque Verde, la argentina Delfina Orlandini finalizó en el puesto 21 después de sufrir una caída en la etapa de running cuando estaba en el pelotón de punta.
