El Museo Olímpico en Lausanne (Suiza), alberga exhibiciones relacionadas con el deporte y el movimiento olímpico. Sus visitantes pueden encontrar información sobre los antiguos y modernos Juegos Olímpicos. Está rodeado por un parque en el que se pueden ver múltiples obras de arte, relacionadas siempre con el deporte. Fue inaugurado el 23 de junio de 1993, gracias a la iniciativa del español Juan Antonio Samaranch, por entonces presidente del Comité Olímpico Internacional.

Lausanne es una bonita ciudad suiza, pequeña y pulcra, que pertenece al cantón de Vaud y cuya lengua principal es el francés. Es una ciudad con un pintoresco caso antiguo donde podemos visitar por ejemplo, la catedral protestante de estilo gótico de Notre-Dame, el Hotel Palace de fines del siglo XIX, el Palacio de Justicia con sus enormes jardines y vistas al Lago leman y más allá los siempre presentes Alpes.

Pero claro, que todos conocemos Lausanne por que es la villa olímpica por excelencia, ¿no es verdad?… Y como tal alberga el famoso Museo Olímpico que todo deportista de visita en Suiza debería recorrer.

Para eso hay que acercarse al barrio marinero de Ouchy, en la costa del lago más grande de Suiza, el leman, en cuya orilla contraria se distingue Francia. Precisamente paseando por la orilla de este lago es que llegamos al Museo Olímpico, un conjunto de edificios con parques y jardines de esculturas y estilo arquitectónico moderno que ya tiene más de una década.

En él hay distintas exposiciones. Hay una exposición estable que recorre la historia de los juegos olímpicosdesde sus lejanos inicios en la época antigua, hay salas dedicadas a cada olimpíada en particular, podemos ver todas las antorchas que han existido, ver además vídeos de cualquiera de las pruebas olímpicas que nos interesen y ver también cómo las prácticas, el vestuario y los equipamientos de los atletas han ido cambiando con el paso del tiempo.

A la entrada nos ofrecen un iPod para que hagamos el recorrido con audio, así que es todavía mejor. En 2001 el museo fue renovado para cerca de los 12 mil visitantes que lo recorren todos los años, que de hecho lo convierten en el segundo museo más visitado del país. De esta renovación precisamente vienen las mejoras en los espectáculos audiovisuales, las experiencias interactivas y el hecho de que ahora cada visitante salga del museo con una idea acabada de cómo funciona y se organiza el movimiento