Los Juegos Olímpicos son eventos cargados de historia, tradición y cultura.
A pesar del protagonismo de los últimos avances de la modernidad, en los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Atenas, estarán presentes, como siempre, sus elementos simbólicos característicos, esos que conservaron su identidad a lo largo de la Historia y que representan su esencia: la comunión armónica de los pueblos. Estos son la antorcha olímpica, la bandera, el juramento, el himno, la corona de olivos, y -aunque más recientes- las mascotas de la competencia.
El fuego sagrado
La primera llama olímpica se encendió en los juegos realizados en Ámsterdam en 1928, trasladada por corredores de relevo. Este rito se realiza cada cuatro años por los rayos del sol en la ciudad sagrada de Olimpia, Grecia.
La antorcha simboliza la evocación del espíritu olímpico de la antigüedad. El fuego encendido es llevado por los relevos de corredores hasta el estadio de la ciudad organizadora.
El encendido de la llama olímpica constituye un aviso a todos los atletas del mundo de que los Juegos están a punto de empezar. También representa el aviso de que todo debe estar preparado para los miles de personas involucradas en la organización de los Juegos.
La antorcha que alumbrará los Juegos de Atenas 2004 ya finalizó su recorrido por la península del Peloponeso, que había iniciado el lanzador de jabalina griego Costas Gatsioudis. Y el cuatro de junio comenzó a ser transportada a través de los cinco continentes por más de 11.000 relevistas , utilizando todos los medios de transporte, durante 78 días. En esta oportunidad visitará por primera vez Africa y Sudamérica.
Su viaje finalizará el 13 de agosto en el estadio olímpico de Atenas, el Estadio Spyridon Louis para marcar el inicio de los Juegos.
Los cinco anillos olímpicos
La bandera olímpica fue creada por Pierre de Coubertin en 1913, fue izada por primera vez en un Estadio Olímpico en París, en 1914. Está diseñada sobre fondo blanco sin orla, sobre el que se insertan en el centro, cinco aros entrelazados (tres arriba y dos abajo), representando a los cinco continentes en unión.
Los cinco aros entrelazados son de distintos colores, representando el de color amarillo a Asia, el azul a Europa, el negro a África, el verde a Australia y el rojo a América, simbolizando a los cinco continentes participantes.
El lema de la bandera es la frase “Citius, Altius, Fortius” (más rápido, más alto, más fuerte) con el significado de que se llevará los lauros el competidor más alto, más rápido, más fuerte, en cada una de las disciplinas olímpicas.
El juramento y el Himno
El Himno fue compuesto por los griegos Spiros Samaras (música) y Costis Palamas (letra)y se interpreta en la inauguración de los juegos, en el momento en que se entra al estadio anfitrión.
El Juramento se realizó por primera vez en 1920, en los juegos de Amberes. Durante la ceremonia inaugural un solo deportista, que representa a la totalidad de atletas, jura comprometerse a cumplir las reglamentaciones que rigen las competencias.
La corona de olivos
En la Antigua Grecia, a los ganadores de las competencias olímpicas no se les entregaban medallas, sino que, como reconocimiento a sus logros se les colocaba una corona de olivos. El atleta triunfante era proclamado héroe por su ciudad de origen, se le agasajaba y se le veneraba como a deidades ya que este triunfo significaba también un orgullo máximo para la ciudad.
En su regreso a Atenas, los Juegos Olímpicos tendrán nuevamente como emblema a su característica corona, que smboliz la historia de la ciudad , la paz, el ciclo de la vida, el cielo y el mar de Grecia. El logo, que circulará por el mundo entero, resume y simboliza la ilusión, esfuerzo y misión de Grecia cuando le ha correspondido organizar los Juegos.