EFE.- El exala-pívot alemán Dirk Nowitzki consolidó su presencia en la vida de la ciudad de Dallas al participar este miércoles en la ceremonia en la que se renombró una calle como ‘Nowitzki Way’ en su honor.
El exjugador, que estuvo acompañado por más de un centenar de personas, entre autoridades locales y miembros del equipo de los Mavericks de Dallas, incluido su dueño Mark Cuban y los tres entrenadores que lo dirigieron, aceptó con buen humor el honor al considerar el acto como algo ‘surrealista’ y algo que nunca se pudo imaginar cuando llegó por primera vez a Dallas.
Nowitzki, de 41 años, que se retiró al concluir la pasada temporada, se convirtió en el mejor jugador en la historia de los Mavericks tras darle un título de la NBA (2011) y hasta ahora es el jugador extranjero con más puntos anotados en la liga.
Seleccionado 14 veces al Partido de las Estrellas, también ganó el premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA en la temporada del 2007.
‘Nowitzki Way’ se encuentra en el antiguo número 2900-3000 de Olive Street al sur del American Airlines Center, donde Nowitzki jugó 18 de sus 21 temporadas con el mismo equipo, marca en la historia de la NBA.
El Ayuntamiento aprobó el cambio de nombre en una votación unánime y el exjugador alemán explicó que la razón por la que se le puso el nombre de Nowitzki Way en lugar de Dirk Drive o Dirk Way fue por que toda su familia estuviese representada en el honor.
El alcalde de Dallas, Eric Johnson, habló de la mentalidad cívica de Nowitzki en la ciudad a la que llegó cuando tenía 20 años en 1998 y su predisposición siempre por ayudar a la comunidad.
Desde su retiro en abril, Nowitzki ha dedicado tiempo a su esposa y sus tres hijos, y a la Fundación Dirk Nowitzki, establecida en 2001. Su misión es mejorar la salud y el bienestar de los niños y las mujeres.
A la ceremonia asistieron antiguos jugadores y actuales de los Mavericks, además los tres entrenadores que lo dirigieron encabezados por Don Nelson, Avery Johnson y Rick Carlisle, quien dijo que llevaba puesto el traje ‘bañado en champán’ de cuando ganaron el título de liga y que había estado en su armario desde el 12 de junio de 2011.
