Santo Domingo. (EFE).- El expelotero dominicano David Ortiz, miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, denunció este miércoles en sus redes sociales que es víctima de extorsión y fraude por parte de individuos que habrían hackeado un viejo teléfono celular de su propiedad.
“Estoy siendo víctima ahora mismo de una extorsión”, afirmó el exjugador de Grandes Ligas en un video colgado en su perfil de Instagram. “Hay una gente que me hackearon mi teléfono de hace más de 15 años que ya en los últimos tiempos no lo usaba”, agregó.
Según el deportista, los extorsionadores lo amenazaron con vender detalles de su vida personal hallados en el terminal telefónico, circunstancia que ya ha puesto en conocimiento de las autoridades de Estados Unidos, donde reside, y de la República Dominicana, su país de origen, donde mantiene vínculos familiares y personales.
“Ya he tomado acción legal, ya estos criminales saben que les estamos vigilando de cerca. Tanto aquí, en Estados Unidos, el asunto está en conocimiento del FBI y de la DEA y “ahora ya en la República Dominicana, en el departamento de Inteligencia de la Policía y están tomando acción sobre eso”, explicó en el audiovisual.
Ortiz, conocido como “Big Papi”, explicó que ha grabado el video para poner en conocimiento de sus allegados la situación, para que “no se vayan a involucrar en nada de esto”, porque ya las autoridades “están tomando acciones sobre eso que fue algo totalmente ilegal”.
Asimismo, indicó que las mismas personas que actualmente lo extorsionan “hace seis meses hicieron fraude” en cuentas bancarias a su nombre, son gente que “tienen información de uno y le han estado dando seguimiento” y “no quisiera que ninguna de mi gente bella allá en la República Dominicana se involucrara en esto”.
En 2019, durante una visita a la República Dominicana, David Ortiz recibió un disparo por la espalda cuando se encontraba en un bar del municipio de Santo Domingo Este, en la provincia de Santo Domingo, con unos amigos.
Tras el impacto, fue trasladado a un centro de salud de la capital dominicana donde fue sometido a una intervención quirúrgica y trasladado el día siguiente a Boston, donde fue objeto de una segunda operación.
Las investigaciones oficiales del atentado determinaron que “Big Papi”, como fue bautizado en el béisbol estadounidense, fue presuntamente confundido con otra persona que también estaba en el bar, a la que pretendían matar por un ajuste de cuentas relacionado con el narcotráfico.
El propio Ortiz, una vez recuperado de las lesiones, ordenó una investigación particular que arrojó el mismo resultado que la realizada por el Ministerio Público dominicano.
Posteriormente, en 2022, fue objeto de una querella incoada por la antigua pareja de Ortiz Fary Almánzar Fernández, madre de un hijo del exjugador, por supuesta violencia de género apenas un día después de su proclamación al Salón de la Fama de Béisbol de Cooperstown, en Nueva York.