INSIDE THE GAMES.- La influencia del deporte se extiende ahora mucho más allá de la cancha, a medida que el organismo rector intensifica la gestión de la categoría. Con eventos destacados en China, la promoción de juegos de formato pequeño y la inversión de vanguardia, la disciplina está forjando un futuro inclusivo donde las mujeres lideran como jugadoras clave.
Durante la importante quincena de julio, la Federación Internacional de Baloncesto ha apostado su reputación por impulsar el avance mundial del baloncesto femenino. Este impulso se ha traducido en acciones, especialmente en Asia, y más notablemente en la República Popular, convirtiéndose en impulsora e icono de este cambio estructural. Con el respaldo de socios institucionales y comerciales como la siempre fiel Molten , y mediante iniciativas pedagógicas, deportivas y comunitarias, la FIBA está sentando las bases para alcanzar este objetivo. Este no es otro que impulsar la sostenibilidad y la expansión a largo plazo de la categoría en todas sus modalidades, desde el tradicional fútbol sala hasta el formato 3×3, en rápida expansión.
Shenzhen, una metrópolis dinámica de la provincia de Guangdong, se convirtió recientemente en el motor de este impulso estructurado. La celebración conjunta del “Foro de Mujeres Líderes en Baloncesto” y la Copa FIBA Femenina de Asia 2025 reunió a figuras destacadas del deporte. Además, sirvió como plataforma para reflexionar sobre el presente y el futuro del baloncesto femenino. Las voces en el foro fueron inequívocas: apoyar al colectivo deportivo no debe ser un gesto simbólico ni una estrategia publicitaria, sino un pilar fundamental de la agenda de desarrollo del organismo.
El Secretario General de la FIBA, Andreas Zagklis, inauguró la charla con una ponencia destacada centrada en los resultados tangibles del programa “Mujeres en el Baloncesto”, una de las prioridades estratégicas de la federación. El ejecutivo griego destacó Berlín 2026, sede de la próxima Copa Mundial de Baloncesto Femenino, como un trampolín para la innovación, la inversión y la influencia global, una oportunidad para consolidar el progreso actual y trazar nuevas fronteras en la gestión femenina, tanto dentro como fuera de la cancha.
Durante la reunión, la emoción llegó a su punto álgido cuando Zheng Haixia, ícono del baloncesto chino y miembro del Salón de la Fama, relató su evolución, desde una virtuosa en la cancha hasta convertirse en un referente cultural. Su historia impactó profundamente a la nueva generación y contribuyó a impulsar un debate más amplio sobre el potencial del deporte como motor de transformación social.
Otro pilar de la campaña de la federación en el gigante asiático fue el Campamento de Verano Femenino FIBA China , estrechamente vinculado a su programa insignia de base, “Su Mundo, Sus Reglas”. Celebrado del 12 al 18 de julio, fechas que coincidieron con la Copa Asiática Femenina, el campamento de este año marcó un nuevo hito en cuanto a organización y desarrollo. Reuniendo a 116 niñas de entre 8 y 16 años de diez países y regiones diferentes, la experiencia fusionó el desarrollo de habilidades a nivel profesional, intensas rivalidades deportivas y una auténtica conexión dentro de un marco protegido pero dinámico.
La ceremonia de inauguración en la Escuela Secundaria Hongshan de Shenzhen recibió a dignatarios, entre ellos el director general de FIBA China, Kelvin Fang, quien saludó a los participantes junto con otros funcionarios. Durante la semana, las jóvenes atletas convivieron, entrenaron y compitieron juntas bajo la tutela de entrenadoras de renombre internacional y referentes del baloncesto femenino.
Sin embargo, el avance del juego no se limita al fomento de las bases. La reciente Copa FIBA Femenina de Asia en Shenzhen trascendió su ámbito competitivo y se convirtió en un vehículo de empoderamiento. Iniciativas paralelas, como clínicas comunitarias, actividades extracurriculares y actividades de alcance social, destacaron la capacidad transformadora de la disciplina desde una perspectiva femenina.
Uno de los ejemplos más claros de esta ética inclusiva fue la organización de dos eventos paralelos durante el día de descanso del torneo. Uno fue una clínica de Olimpiadas Especiales para niños y jóvenes con discapacidad intelectual; el otro, una clínica de empoderamiento femenino organizada por la Oficina Regional de FIBA en Asia. Ambas sesiones fueron impartidas por figuras icónicas como las miembros del Salón de la Fama de FIBA, Miao Lijie y Yuko Oga, embajadoras oficiales del torneo, y la líder emergente Shao Ting, de la Fundación FIBA. Las sesiones ofrecieron una potente combinación de aprendizaje técnico e inspiración personal.
La estrategia de la FIBA, basada en la intersección de la excelencia deportiva y la responsabilidad social, también ha encontrado terreno fértil en el 3×3, la rama internacional viral del baloncesto. La Copa Mundial FIBA 3×3 de este año, celebrada recientemente en Ulán Bator (Mongolia), batió récords de interacción digital , lo que demuestra la presencia de esta rama urbana entre nuevos mercados y públicos. La elección de Mongolia como sede demuestra la intención de la FIBA de descentralizar el deporte, llegar a comunidades en zonas geográficas no tradicionales del baloncesto y construir una red internacional más inclusiva.
Sin embargo, el auge no se limita al continente oriental. El EuroBasket Femenino FIBA 2025, celebrado en Grecia, consolidó la trayectoria ascendente del deporte . El torneo concluyó el 29 de junio con una asistencia histórica de 10.503 espectadores para el partido entre Grecia y Turquía en el Estadio de la Paz y la Amistad, la mayor asistencia a un solo partido de baloncesto femenino en este siglo. La final entre Francia y Bélgica atrajo a 7.827 aficionados, mientras que la asistencia promedio alcanzó los 2.579, la más alta registrada en formato digital para el evento.
El impacto web registró una potencia similar. Las visualizaciones de vídeos oficiales se dispararon de 43 millones en 2023 a 210 millones. Las interacciones sociales se duplicaron hasta alcanzar los 15 millones. Las impresiones se dispararon de 415 millones a 968 millones. Más de 85.000 nuevos aficionados se unieron a la comunidad digital del EuroBasket Femenino. Estas cifras son elocuentes: el baloncesto femenino ha dejado atrás su estatus secundario para emerger como un producto con identidad propia y un público fiel.
El enfoque del órgano rector mundial se basa entonces en una estrategia clara: construir estructuras duraderas, fomentar redes de liderazgo femenino, invertir en el desarrollo temprano y garantizar que las oportunidades no estén dictadas por el género.
