Tokio. (EFE). Los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 contarán con la participación de seis deportistas refugiados, cada uno nacido en un país diferente, que formarán parte del mismo equipo representando a los más de 12 millones de personas con discapacidad que se han visto obligadas a huir de la guerra, la persecución y las violaciones de los derechos humanos de sus respectivas naciones.
La existencia de este equipo se enmarca dentro del compromiso del Comité Paralímpico Internacional junto con ACNUR de proporcionar oportunidades para que estos deportistas cuenten sus historias en un evento global y envíen un fuerte mensaje de esperanza e inspiración a otros en todo el mundo que se han visto obligados a huir.
“Estos atletas ejemplifican cómo el cambio comienza con el deporte. Han sufrido lesiones que les han cambiado la vida, han huido por su seguridad y han emprendido viajes peligrosos, pero a pesar de las muchas barreras que se les han puesto en el camino, se han convertido en atletas de elite listos para competir en los Juegos. Son el equipo más valiente del mundo”, declara el brasileño Andrew Parsons, presidente del Comité Paralímpico Internacional.
El equipo lo forman tres deportistas sirios (el nadador Ibrahim Al Hussein, la lanzadora Alia Issa y el piragüista Anas Al Khalifa) que residen actualmente en Europa, los dos primeros en Grecia y el tercero en Alemania.
Les acompañan el taekwondista de Burundi Parfait Hakizimana, quien vive en un campo de refugiados de la vecina Ruanda; el nadador afgano Abbas Karimi, actualmente acogido en Estados Unidos, y el lanzador de disco iraní Shahrad Nasajpour, también con residencia en territorio estadounidense.
Son el segundo equipo que representa a los más de 80 millones de refugiados en el mundo en unos Juegos Paralímpicos y que se amplía a seis miembros después de que en Río solo compitieran dos.
La refugiada cubana Ileana Rodríguez, que participó en representación de Estados Unidos en los Paralímpicos de Londres 2012, es la jefa de misión del equipo.
“Mostrando lo mejor del espíritu humano, somos un equipo como ningún otro en los Juegos Paralímpicos Tokio 2020. Representaremos con orgullo a los 12 millones de refugiados de todo el mundo que tienen una discapacidad y demostraremos que todo el mundo tiene potencial”, declara Ileana.
Los seis atletas competirán bajo la bandera paralímpica y serán los primeros en desfilar en la ceremonia inaugural que se celebrará en el Estadio Olímpico de Tokio.
“Por primera vez tenemos una mujer en este grupo de marginalizados, algo que nos gustaría que no tuviese que ocurrir, porque eso significaría que las cosas irían mejor y no habría refugiados en el mundo”, confiesa Parsons.
Con este equipo, ACNUR, el Comité Paralímpico Internacional y los propios atletas refugiados reclaman un mundo en el que todas las personas desplazadas, con o sin discapacidad, puedan acceder por igual al deporte mandando un mensaje de compromiso con un mundo más inclusivo e igualitario para todos.