Japón está considerando no enviar a ningún ministro del gobierno a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Beijing, según los informes.
Kyodo News y el periódico Yomiuri Shimbun informaron que la nación, que fue sede de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 pospuestos y está considerando una candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, estaba considerando la medida debido al historial de derechos humanos de China.
Australia, Gran Bretaña, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos han confirmado planes para un boicot diplomático a Beijing 2022, que comenzará el 4 de febrero.
Estados Unidos dijo que había tomado la decisión en respuesta al “genocidio y crímenes de lesa humanidad en curso en Xinjiang y otros abusos contra los derechos humanos”.
Según Kyodo , el primer ministro japonés, Fumio Kishida, decidirá los planes del gobierno antes de fin de año.
Japón está considerando explicar que su postura de enviar representantes, pero no ministros, no es un boicot diplomático.
La nación está tratando de lograr un equilibrio al tratar con Estados Unidos, su aliado clave en seguridad, y China, su mayor socio comercial, informó Kyodo .
Al igual que con los otros cinco países, los atletas japoneses no se verán afectados y aún podrán competir en los Juegos.
Kyodo informó que el presidente del Comité Organizador de Tokio 2020, Seiko Hashimoto, o el jefe del Comité Olímpico Japonés y miembro del Comité Olímpico Internacional (COI), Yasuhiro Yamashita, serán los principales representantes del país en Beijing 2022.
China, que advirtió a los países que boicotean diplomáticamente los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Beijing 2022 “pagarán el precio” por sus “actos equivocados”, ha instado a Japón a apoyar los Juegos después de que dio su pleno respaldo a Tokio 2020.
Francia, que recibirá los Juegos en su capital París en 2024, ha confirmado que no boicoteará diplomáticamente Beijing 2022.
Las críticas sobre el historial de China en materia de derechos humanos incluyen un presunto genocidio contra musulmanes uigures en Xinjiang y sus acciones en el Tíbet y Hong Kong han eclipsado gran parte de la preparación para los Juegos.
China ha sido acusada de delitos que incluyen el uso de trabajo forzoso uigur, el funcionamiento de un programa de vigilancia masiva, la detención de miles en campos de internamiento, la realización de esterilizaciones forzadas y la destrucción intencionada del patrimonio uigur.
Beijing ha negado las acusaciones, alegando que los campos son centros de entrenamiento diseñados para acabar con el extremismo y el separatismo islamistas.
El presidente del COI, Thomas Bach, ha insistido en que la organización debe permanecer políticamente neutral, de lo contrario los Juegos Olímpicos “terminarían”.
En una declaración posterior a la Cumbre Olímpica de ayer, una reunión de líderes dentro del Movimiento, el COI dijo: “La Cumbre se opone firmemente a cualquier politización de los Juegos Olímpicos y el deporte, y enfatizó fuertemente la necesidad de la neutralidad política del COI, el Comité Olímpico Juegos y todo el Movimiento Olímpico “.
