Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos y China, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Beijing 2022 utilizarán sistemas de enfriamiento de dióxido de carbono natural (CO2) en cuatro de sus lugares de entrenamiento y competencia que albergan deportes sobre hielo.
La tecnología de CO2 natural reemplaza los hidrofluorocarbonos (HFC), tradicionalmente utilizados para enfriar las pistas de hielo, que se ha demostrado que dañan la capa de ozono de la Tierra y contribuyen al calentamiento global. El impacto de los HFC en el calentamiento global es cuatro mil veces mayor que el del CO2.
“Los Juegos Olímpicos siguen siendo ante todo un evento deportivo. Sin embargo, su visibilidad global los convierte en una plataforma de elección para mostrar soluciones sostenibles”, explica Marie Sallois, Directora de Sostenibilidad del COI.
La reducción de las emisiones de carbono por el uso de refrigerantes naturales de CO2 en los Juegos será equivalente a la huella anual de casi 3.900 vehículos de motor. También se podría lograr una caída similar en las emisiones de carbono plantando alrededor de 1.200.000 árboles.
Además, la eficiencia de refrigeración del sistema es 1,2 veces superior a la de los refrigerantes HFC tradicionales con una temperatura constante mantenida a 0,5 grados centígrados o menos en la superficie, lo que hace que el hielo sea mucho mejor sobre el que es más fácil patinar.
“CINTA DE HIELO”
Cuatro de las pistas de Beijing 2022 utilizarán sistemas de CO2, a saber, el óvalo nacional de patinaje de velocidad (patinaje de velocidad), el pabellón deportivo (patinaje en pista corta), el pabellón de entrenamiento para patinaje en pista corta y el pabellón de entrenamiento de hockey sobre hielo Wukesong.
Otras tres pistas (estas son instalaciones existentes) seguirán utilizando el refrigerante de cuarta generación R449, que contiene HFC pero tiene un impacto de calentamiento global relativamente menor. Estos son los lugares para el hockey sobre hielo (el National Arena y el Wukesong Arena) y el curling (el National Aquatic Center / ‘Ice Cube’).
La importancia de esta nueva tecnología queda plenamente demostrada en el flamante Óvalo Nacional de Patinaje de Velocidad, la ‘Cinta de Hielo’. Con una superficie de 12.000m2 _– aproximadamente del tamaño de un estadio de atletismo – este lugar construido en el Parque Olímpico existente de Beijing cumple con los criterios de competencia para los cinco deportes de hielo: patinaje de velocidad, patinaje en pista corta, patinaje artístico, curling y hockey sobre hielo. Estas tecnologías de última generación permiten que todo el sitio se utilice para diferentes propósitos simultáneamente.
El dióxido de carbono se recolecta y purifica de los gases residuales industriales, mientras que el calor residual generado durante el proceso de enfriamiento se recicla con el fin de calentar el aire y el agua caliente del estadio (para las duchas y para fabricar y derretir hielo), así como para controlar de manera efectiva la temperatura y la humedad en el interior. durante todo el año. En comparación con los sistemas HFC tradicionales, los ahorros anuales de electricidad así logrados se estiman en 2 millones de kilovatios-hora.
Integrar la sostenibilidad
El Comité Organizador de Beijing 2022 se compromete a organizar unos Juegos neutrales en carbono; el uso de esta nueva tecnología de enfriamiento es uno de los muchos elementos que ayudan a reducir la huella de carbono de los Juegos.
Además, todas las sedes de Beijing 2022 estarán alimentadas con energía renovable, también una “primicia” en los Juegos Olímpicos, mientras que el 100 % de los turismos y el 85 % de la flota de automóviles serán vehículos limpios, energéticamente eficientes.
Estas medidas de reducción de carbono son parte de los esfuerzos más amplios emprendidos por Beijing 2022 para minimizar el posible impacto negativo de los Juegos y, al mismo tiempo, mejorar su influencia positiva en el desarrollo socioeconómico de su país anfitrión.
