El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, emitió otra advertencia al gobierno italiano sobre su proyecto de ley deportiva, alegando que el COI estaría “muy preocupado” con la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de 2026 en Italia si se aprueba.
Bach dijo que la preocupación del COI con respecto a la ley deportiva estaba “creciendo” y nuevamente advirtió al Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI) que podría ser suspendida si es aprobada por el Gobierno.
El presidente del COI confirmó que la organización había escrito al ministro de Deportes italiano, Vincenzo Spadafora, describiendo sus problemas con la ley, que podrían reducir drásticamente el papel del CONI en el deporte italiano.
La aprobación del proyecto de ley constituiría una interferencia del gobierno en un Comité Olímpico Nacional (CON), que está estrictamente prohibido por la Carta Olímpica.
El COI envió una carta severa al CONI el año pasado, solo dos meses después de que Milán y Cortina d’Ampezzo obtuvieran los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de 2026, amenazando con una posible suspensión si no se realizaban cambios drásticos en la ley.
Según el diario italiano La Repubblica , desde entonces se ha avanzado poco y el COI todavía está esperando las correcciones deseadas.
La disputa entre el COI y el gobierno italiano había estado latente durante los últimos 12 meses, al menos públicamente, pero Bach aprovechó su visita al Campeonato Mundial de Ciclismo de Ruta para reavivar la disputa y advertir de las consecuencias que enfrenta la nación si el draft se convierte en el ley.
Dijo que había un “riesgo sobre la preparación de los atletas olímpicos en Italia para los Juegos de Tokio y eso podría significar menos medallas” y que el COI estaría “muy preocupado por la preparación y organización de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026” si pasa.
“Estamos muy preocupados por la situación y el funcionamiento del CONI”, dijo Bach, según la agencia de noticias italiana ANSA.
“Y esa preocupación va en aumento.
“Escribimos una carta al ministro de Deporte, Vincenzo Spadafora, representando la seria preocupación porque vemos que con esta ley, el CONI no se ajusta a la Carta Olímpica.
“Entiendo que CONI está buscando otra solución para poder cumplir con los requisitos mínimos para cumplir con la Carta Olímpica y cumplir plenamente con el acuerdo firmado sobre la Carta Olímpica.
“Esperamos que se llegue a una solución muy rápidamente porque Tokio no espera y Milán-Cortina no espera”.
Spadafora respondió de inmediato al presidente del COI cuando criticó las “ridículas” advertencias de Bach sobre el impacto en los atletas italianos en Tokio 2020 y pidió al COI que “indique con absoluta claridad en qué puntos el borrador no respeta la Carta Olímpica”.
“Es ridículo argumentar que la reforma podría afectar la preparación de los deportistas italianos y sus posibilidades de ganar en Tokio, frase que ofende a Italia y sus grandes deportistas”, dijo.
“Le pediré a Bach estas palabras y todas sus declaraciones en una carta que le enviaré mañana”.
El ministro italiano de Deportes también hizo referencia a la situación en Bielorrusia, donde el CON del país está dirigido por el presidente Alexander Lukashenko, un tema que Bach y el COI se han negado repetidamente a abordar.
“Si para Bach la autonomía del Comité de Bielorrusia [NOC] ni siquiera está en discusión, mucho menos debería ser para Italia”, agregó Spadafora.
A fines de 2018, el Parlamento italiano aprobó una ley que vería establecida una organización separada controlada por el gobierno para distribuir fondos a los órganos de gobierno nacionales del país.
Este organismo, llamado “Sport e Salute” – o Deporte y Salud – supuestamente reduciría el papel de CONI a solo manejar la preparación para los Juegos Olímpicos.
La ley también podría ver límites de mandato instalados en el CONI, dirigido por el miembro del COI Giovanni Malagò, quien fue fotografiado con Bach durante el evento ciclista en Imola ayer.
ANSA informó que el proyecto de ley deportiva no se ha obtenido la aprobación universal, y algunos funcionarios afirman que delega demasiado poder en el Ministerio de Deportes italiano.
