CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por su siglas en inglés) ordenó nuevamente el cierre del Laboratorio de Moscú, como consecuencia del escándalo de dopaje de Estado que comenzó en 2015.
La medida se tomó un mes después de que la WADA determinó que “alguien” había manipulado los resultados del análisis de muestras de orina y sangre que fueron analizadas en el laboratorio para intentar encubrir el uso de sustancias prohibidas por parte de deportistas rusos.
El laboratorio, que alguna vez contó con la acreditación de la WADA, fue suspendido en 2015 cuando comenzaron las sospechas sobre la manipulación. No obstante, el análisis de las muestras se autorizó otra vez en mayo de 2016.
Según datos de la WADA, el Laboratorio de Moscú manejó un total de 3 mil 539 pruebas entre 2016 y 2018, incluyendo las de tenistas extranjeros. Estas cifras son mínimas compradas con las que fueron analizadas antes de ese periodo.
El laboratorio se enfocaba en el llamado “pasaporte biológico”, que es el seguimiento que se le hace a los deportistas con base en el análisis de su sangre. Si los valores se salen de los rangos normales indica que el atleta ha utilizado alguna sustancia o método prohibido.
Este tipo de pruebas son más difíciles de alterar que las muestras de orina.
El laboratorio podrá analizar las muestras que haya recibido hasta antes del martes 20. Las demás tendrán que ser enviadas a otros acreditados por la WADA.
