La Federación Internacional de Halterofilia (IWF) puso la calidad a la cantidad en su sistema de clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024.
También ha ideado un sistema que, a diferencia de la clasificación para Tokio, puede ser aprovechado por trampas porque permite a los atletas “esconderse durante un año”.
Fue apodado en privado “el sistema de clasificación de Corea del Norte” por uno de los delegados en una reunión de la IWF en Lausana el fin de semana.
Sin embargo, cualquier queja caerá en oídos sordos, ya que el sistema de clasificación ha sido aprobado por el Comité Olímpico Internacional (COI), que ahora ha publicado el documento en su sitio web.
La IWF aún debe publicar el sistema de calificación, o anunciar su existencia, en su propio sitio web.
En los Juegos Olímpicos de Tokio había lugares para todas las federaciones continentales en todas las categorías de peso, pero esa política se abandonó después de un gran recorte en las cuotas.
La halterofilia contó con 260 atletas en Río 2016 y 196 en Tokio el año pasado, pero tendrá solo 120 en París, en lo que podría ser su aparición de despedida como deporte olímpico.
Décadas de dopaje y el prolongado descontento del COI con la forma en que se rige el deporte llevaron al COI a eliminar el levantamiento de pesas del programa para Los Ángeles 2028.
Puede regresar solo si muestra signos claros de un “cambio de cultura”.
Los mayores afectados por el nuevo sistema de clasificación serán África y Oceanía, a juzgar por las clasificaciones de clasificación para Tokio 2020.
Hay menos categorías de peso en París, 10 frente a 14 en Tokio, con 12 atletas en cada una.
El tamaño máximo del equipo se ha reducido de ocho a seis, tres hombres y tres mujeres; y los pesos corporales también han cambiado.
No es posible comparar iguales, pero si el sistema de París se hubiera aplicado a Tokio, África no habría estado representada en seis categorías y Oceanía se habría perdido cinco.
Según los resultados anteriores, parece posible que ningún atleta del África subsahariana se clasifique directamente para París, y las Islas del Pacífico también serán desafiadas.
Los 10 primeros en la clasificación, pero solo un atleta por nación, clasificarán en todas las categorías de peso, y los 20 lugares restantes serán ocupados por 10 asignaciones continentales, cuatro lugares para la nación anfitriona y seis invitaciones tripartitas.
Si alguna de las federaciones continentales no está representada entre las 10 primeras, el atleta mejor clasificado de cualquiera de ellas, pero no de todas, clasificará.
Esto hace posible, al menos teóricamente, que cualquier categoría de peso dada pueda presentar solo dos continentes si los 10 primeros en la clasificación son todos de Asia, por ejemplo, y el no asiático mejor clasificado es de Europa.
Francia podría ocupar el 12 ° y último lugar en esa categoría como nación anfitriona, dejando solo a Asia y Europa representadas.
Si bien es muy poco probable que eso suceda, el hecho de que pueda suceder demuestra que la Junta de la IWF, que aprobó el sistema de clasificación, ha puesto la calidad en primer lugar.
Eso es comprensible si tomas el ejemplo de Tokio de la categoría de 59 kilogramos de mujeres, entre otros.
