Pekín. (EFE).– El secretario general de la ONU, António Guterres, reafirmó este sábado en Pekín, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, el compromiso del organismo internacional con el movimiento olímpico como ejemplo de que la paz y la concordia internacionales son posibles.
Gutérres se reunió este sábado, un día después del arranque de la cita deportiva, con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, a quien manifestó el respaldo de Naciones Unidas hacia la institución por su contribución a la paz, según un comunicado del COI.
La Tregua Olímpica es “el símbolo más importante y antiguo que existe de la importancia de la paz”, dijo el secretario general de Naciones Unidas, presente en unos JJ.OO. que han sido objeto de boicot diplomático por parte de varios países occidentales por los supuestos abusos a los derechos humanos en China, algo que su Gobierno niega.
El máximo representante de la ONU afirmó que los Juegos envían un claro mensaje de que la competición puede darse sin conflicto, “un mensaje de tolerancia, de respeto mutuo, que prueba que es posible competir limpiamente y fraternizar al mismo tiempo”.
“Cuando vemos tantos conflictos alrededor del mundo, vemos también la gran importancia de tener unos Juegos Olímpicos en los que todos los países están representados, incluso los que desafortunadamente atraviesan una situación de guerra. Tenerlos a todos aquí en paz es posible, la unidad es posible y la solidaridad es posible”, subrayó.
Mientras, el presidente del COI apuntó que tanto ese organismo como la ONU comparten los valores de “la paz, el entendimiento y la solidaridad”.
Los JJ.OO., que comenzaron ayer viernes y se prolongarán hasta el próximo 20 de febrero, convierten a Pekín en la primera ciudad en la historia que ha acogido tanto unos Juegos de Invierno como de Verano (2008).
En esta cita deportiva marcada por la pandemia y por el boicot diplomático encabezado por Estados Unidos competirán 3.000 atletas en 15 disciplinas diferentes distribuidas en tres sedes: la propia capital, Yanqing y Zhangjiakou, a 80 y 180 kilómetros de Pekín, respectivamente.