Como una forma de paliar la penosa situación por la que atravesaba el pueblo dominicano, tras la tragedia de Río Verde el domingo 11 de enero de 1948, el entonces presidente Rafael L. Trujillo invitó a los Dodgers y a los Reales, su sucursal triple A de la Liga Internacional.
Unas de las razones por la cual la dirigencia de los Dodgers aceptó la invitación fue la presencia en el equipo de Jackie Robinson, primer jugador de la raza de color en participar en las Grandes Ligas en el siglo 20. Brooklyn entrenaba en el estado sureño de la Florida, pero había amenaza de huelga en los juegos en que participara Robinson. Trujillo dio garantía de que eso no sucedería aquí. Y así fue.
Según The New York Times el primero de marzo de 1948, los Dodgers arribaron a Ciudad Trujillo, la capital dominicana, después de siete horas de vuelo desde el aeropuerto La Guardia, el 29 de febrero, donde fueron recibidos por Modesto Díaz, presidente del Ayuntamiento, « Síndico», quien entregó la llave de la ciudad a Leo Durocher, dirigente del equipo. De acuerdo al periódico newyorkino, la llave era de oro sólido.
Gil Hodges, Roy Campanella, Duke Snider, Ralph Branca, Pee Wee Reese, Carl Furillo y Don Newcombe, fueron algunos de los jugadores que llegaron al país.
Los Dodgers entrenaron en el entonces moderno estadio de la escuela Normal Presidente Trujillo, hoy Liceo Secundario Juan Pablo Duarte y los Reales en la ciudad de San Cristóbal, unos 35 kilómetros al sur de la capital.
Otro momento de solaz espiritual fue el hecho de que Dominicana conquistó la X Serie Mundial de Beisbol en Managua, Nicaragua, en noviembre del citado año.
Uno de los jugadores del equipo campeón, Luis María “El Gallego” Muñoz, fue miembro del equipo santiagués, pero canjeado al club mocano por el joven jardinero Juan Bautista « El Chino » Álvarez, salvándose de la tragedia.
53 años después, en noviembre del 2001, Muñoz murió en el peor accidente aéreo de New York, en vuelo hacia República Dominicana.