Sin haber jugado o dirigido en el béisbol profesional de los Estados Unidos desde 2007, Offerman fue expulsado de un juego de los Albuquerque Dukes contra los Bridgeport Bluefish por atacar al lanzador Matt Beech con un bate después de que fuera golpeado por un lanzamiento el 14 de agosto de 2007.
A Beech se le fracturó un dedo como resultado del cuerpo a cuerpo con Offerman. El receptor de los Bluefish John Nathans también fue golpeado en la parte posterior de la cabeza durante la pelea, recibiendo una severa conmoción cerebral que puso fin a su carrera como jugador.
Beech y Nathans fueron trasladados al Bridgeport Hospital, donde fueron atendidos. Después de ser expulsado del juego, Offerman fue arrestado por la policía de Bridgeport.
El 15 de agosto de 2007, fue suspendido indefinidamente. La (independent Atlantic League) Liga Independiente del Atlántico anunció el 17 de agosto de 2007 que Offerman permanecería suspendido por lo menos hasta que el caso legal se resolviera.
El 24 de septiembre de 2007, Offerman se declaró culpable de dos cargos de asalto en segundo grado.
El 30 de octubre de 2007, a Offerman le dieron dos años de libertad condicional especial denominada “Accelerated Rehabilitation (Rehabilitación Acelerada)”. El tribunal determinó que sus acciones el 14 de agosto de 2007 fueron de carácter aberrante. Además, la corte encontró que Offerman no es susceptible de ofender nuevamente en el futuro.
Nathans presentó una demanda civil por $4,800,000 contra Offerman en febrero de 2009, alegando que aún sufre de síndrome post-concusión y que el daño supuestamente causado por Offerman terminó con su carrera en el béisbol.
El 16 de enero de 2010, Offerman estuvo involucrado una vez más en un ataque en el campo de juego cuando golpeó a un umpire, mientras dirigía en un juego en la Liga Dominicana.
Offerman, mánager de los Tigres del Licey, salió al terreno durante la tercera entrada, mientras perdía el juego 6-0 contra los Gigantes del Cibao, en protesta por la expulsión de su receptor por discutir defendiendo un strike y terminó discutiendo con el umpire de primera base Daniel Rayburn.
Offerman agarró por el cuello a Rayburn, quien cayó al suelo. Offerman fue detenido por la seguridad del estadio, y posteriormente transportado a la estación de policía local para esperar el final del juego y la decisión de Rayburn de poner cargos en su contra o no.
Un día después del incidente, la tripulación estadounidense que arbitró el partido renunció a su cargo en la Liga Dominicana de Béisbol y abandonó el país, al parecer debido a las amenazas y las preocupaciones acerca de su propia seguridad. Debido a este incidente, Offerman fue suspendido de por vida de la Liga Dominicana.
Coincidentemente, en el momento en que fue suspendido, Offerman estaba reemplazando a Dave Jauss como mánager del Licey después de que Jauss estuviera suspendido por dos años por golpear a un umpire durante un partido de playoffs.